domingo, febrero 18

Meditación, el Hara


Cuando estudiamos el tarot como forma de crecimiento personal pronto adivinamos que nos es necesario utilizar técnicas que nos permitan estar más centrados y que nos ayuden a abrir los poros de la percepción.


Una de estas técnicas es la meditación ya que combina la relajación con una buena concentración. Aquí voy a exponer un método que puede ser practicado por todos en cualquier lugar.


Consiste en equilibrar el cuerpo en el denominado centro vital del hombre, conocido por los japoneses como el hara. Este es un punto energético situado en la pelvis a unos centímetros por debajo del ombligo, dos o tres dedos por debajo.


Para ello sentados en una silla sin reposabrazos, dejamos que las manos descansen en el regazo, sobre los muslos, con las palmas hacia arriba. La espalda debe estar bien recta, buscando el cielo, pero sin tensión. Las piernas deben estar paralelas una al lado de la otra sin cruzarlas. Respiramos lentamente y nos relajamos en cada espiración. Al soltar el aire también soltamos la tensión de los músculos. Debemos relajarnos sin perder la postura, no se trata de dejar ir todo el cuerpo inerte.


Cuando nos sintamos suficientemente relajados nos concentramos en la pelvis, en un punto imaginario a unos dos dedos por debajo del ombligo, de forma que llevemos la respiración a ese punto. Cuando soltemos el aire al espirar, efectuamos una pequeña presión bajando el estomago de forma que sintamos ese punto. Toda la concentración se dirige a ese lugar, presionando una y otra vez en cada espiración, de forma que se suelte por completo toda la pelvis. Debemos de tener la sensación de que se ensancha como si fuéramos una pera, se va ampliando la zona pelvica de manera que nos sentimos cada vez mas enraizados en la silla. Cuando la postura este bien consolidada aparecerá una fuerte sensación de calor en los pies, mientras que la cabeza se despeja y se siente fria. Debemos insistir en ir bajando, dejando caer el estomago en ese punto llamado hara.


Enlace con alguna información aquí



Imagen HARA Centro vital del hombre

Karlfied Graf Dürckheim
Ediciones Mesanjero 2ª ed. 1.987

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